CARLOTA O`NEILL, UNA MUJER EN LA GUERRA DE ESPAÑA
Jose Cabañas González septiembre de 2004.
El 17 de julio de 1936, el capitán aviador Virgilio Leret destinado en Melilla como Jefe de la Base de Hidros del Atalayón, junto con su mujer Carlota O'Neill y sus hijas Mariola y Loti, que le acompañaban pasando con él sus vacaciones de verano, asistieron con brutal y desgarradora cercanía al inicio de la Guerra Civil española, desatada en los territorios africanos por un grupo de militares sublevados contra la legalidad constitucional republicana. Virgilio y unos pocos leales son pronto rendidos por los asaltantes y al poco fusilados, en un acto que vino a constituirse como la primera de una larga serie de ignominias perpetradas por los rebeldes.
Este joven y culto piloto militar de aeroplano, sacrificado a la temprana edad de 33 años, ingeniero mecánico-electricista y primer inventor de un motor de reacción (“Mototurbocompresor de Reacción Continua”) ya patentado en 1935, había sido profusamente condecorado por el Rey Alfonso XIII por múltiples actuaciones heroicas en la Campaña de Marruecos, y, lo mismo que su esposa Carlota O`Neill, profesaba devoción por los ideales republicanos y progresistas. También escritor ocasional, fue en la faceta literaria y periodística superado por Carlota, de brillante e inspirada pluma y una de aquellas esforzadas mujeres pioneras que habían depositado sus anhelos de mejora para todos en la reciente y esperanzada República instruida y liberal.
En la noche del 22 de julio Carlota fue detenida por el delito de ser esposa de un militar fiel a su juramento y no adherido al golpe de los insurrectos y encarcelada en la Prisión de Victoria Grande, donde permaneció cinco años mientras sus hijas eran confinadas en un orfanato de Aranjuez. Más tarde, y después de innumeras penalidades, se vio obligada a tomar el amargo camino del exilio en México y Venezuela.
Fue en medio del desamparo de su injusta prisión donde gestó la singular obra “Una mujer en la guerra de España”, uno de los testimonios personales más valiosos sobre la Sublevación del 36, sobre la guerra y los desmanes de la victoria, en la que nos sumerge, de la mano de su infortunio, en el tenebroso mundo carcelario femenino del franquismo. Exquisitamente sensible y emotiva, alumbró también durante el último año de su cautiverio las “Romanzas de las Rejas”, un conjunto de prosas poéticas en las que aletean latidos rubenianos y donde se revela como una de las más originales escritoras españolas. De ese ramillete de belleza entresacado de una realidad cruel, oscura y opresiva tomamos para mostrar aquí la mirada que Carlota dirige a las llaves, instrumento y herramienta que condensa como ninguno el sentimiento de la cárcel y todas sus frustraciones y esperanzas.
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LAS LLAVES
¡TLIN!...¡TLIN!...¡tlinnnnnnn!
Ellas tienen su idioma; su musicalidad.
También poseen psique. Al menos, se la atribuimos los presos.
Salen al encuentro del prisionero, cantando su romanza triste, y en la toma de contacto de su sonido, se presiente toda la cárcel
No se olvida jamás
A veces, en el sueño, su música agorera nos agita convulsas.
También son pesadilla. Y el sueño de la vida se enriquece con un nuevo dolor.
¡Tlin!...¡Tlin!...¡tlinnnnnnn! Dicen las llaves –voces melancólicas con dejos de fatalidad y phatos-.
El que en su secreto no ha penetrado, hallará sin sentido la romanza sin palabras.
Pero expresan: “Llega con vosotras otra mujer. No fue culpa nuestra traérosla. Nosotras no buscamos a nadie; es la resaca de la vida la que la ha depositado aquí”.
El llanto de la mujer hace dúo con ellas.
Las guardas penetran en la cerradura con sonidos estridentes, acidulados. Cada vuelta es un nudo que se ata en la nueva libertad perdida. El alerta grita y la novel prisionera, al sentir crujir hierro con hierro, presiente su desolación y chilla gritos inútiles.
Las llaves se alejan. Han cumplido su misión.
También saben motivos alegres.
Se apiñan unas con otras, como niñas en el corro, al entonar la copla de la libertad. Tienen tintineo de ilusión como campanitas de cristal.
¡Vamos pronto! Y con Horacio apremian. ¡Aprovecha el día que pasa! El momento que pasa. La fortuna que espera. ¡Ay! No hagas aguardar a la fortuna.
Se agitan inquietas hasta que se las llevan.
En las horas de las comidas traen, con el rancho, runruneo monótono. Nadie les presta atención, lo que se sabe no interesa.
El corazón brinca y golpea en el pecho, cuando llaman para la declaración. Se las mira con rencor.
¿Para qué vinisteis a abrirme la puerta?
¡Que inocente eres! Siempre empeñada en que nosotras somos. Con lo tranquilitas que estábamos sesteando colgadas en el clavo junto al rastrillo. Llegó un coche a la puerta; nos desperezamos pensando: ¿A quién le tocará? No es culpa nuestra.
Al retorno, en su indisoluble compañía, interrogan en confidencia.
¿Qué tal? Claro, mujer. Ya lo suponíamos. Ten paciencia. Es que la suerte se divierte con sus jugarretas.
¿Vendréis pronto a abrirme?
Cuando menos lo pienses.
Eso no es nada. No significa algo definitivo.
Eso es todo.
Que deseos tengo de perderos de vista –y de oídos-.
Que natural, murmuran al crujir la cerradura.
Un día estábamos muy próximas. Demasiado. Las pupilas se clavaron sobre ellas. Recibían el aliento. El hierro penetraba. Oxidaba.
El clavario comprendió y, deseoso de satisfacer el pueril capricho de mujer, las dejó un minuto entre las manos pequeñas. Las manos se enhielaron; las llaves se estremecieron. Nunca habían caído en tan blanda cuna.
Llaves fuliginosas al eco de su misión. Sus formas desmesuradas se escapan con el desgravamiento trágico de todo un símbolo: la prisión.
Quietas, avergonzadas de su arritmia y fatalidad, enmudecían en latente captación de la repugnancia que inspiraban a su transitorio alojamiento.
Los ojos se cerraron. En el largo minuto, quemaron la sensibilidad.
Al oprimirlas, para devolverlas, chocaron entre sí –quejido asténico-.
Aquellos trozos de hierro fueron arrancados de lo profundo de la tierra; sometidos al rojo, a las corrientes de aire; al martillo pilón. El cerrajero les dio la forma.
¡Entre todos les trazaron su destino!
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LA PRODUCCIÓN LITERARIA DE CARLOTA O´NEILL
(BIBLIOGRAFÍA facilitada por su hija Carlota Leret O'Neill)
Tenemos tres épocas en la vida de la escritora. La primera época desde 1924 hasta 1936; Madrid y Barcelona.
En esa época firma con su nombre. La segunda época cuando sale de la cárcel y se traslada a Barcelona, que se ve obligada a firmar con el seudónimo de Laura de Noves. La tercera época cuando llega a Venezuela y después se traslada a México y recobra su nombre Carlota O´Neill y su nacionalidad mexicana, que tanto amó.
Carlota O´Neill comenzó a escribir siendo muy joven. En el Pórtico de No Tenéis Corazón, publicado en 1924, Manuel Mariner-Lo se pregunta: ¿ Quién no conoce a Carlota O´Neill, la joven literata, casi una niña, que sabe solazar a la juventud con sus cuentos deliciosos y sus interesantes epístolas?
Primera época con el nombre de Carlota O´Neill
Conservo en mi poder las siguientes novelas:
* ¡NO TENEIS CORAZÓN!, de Carlota O´Neill Lamo publicado por Ribas y Ferrer, editores, Muntaner, 65 Barcelona publicada en 1924
* EVA GLAYDTHON, por Carlota O´Neill Lamo, Editorial LUX , La Novela Mensual Consejo de Ciento, 64 sin fecha de publicación, correspondiente al número 18 de la colección Esmeralda. Por la apariencia de la novela, debe haber sido publicada en 1924 o 1925.
* PIGMALION, de Carlota O´Neill, número 31 de la colección de La Novela Ideal editorial Ginardo, Oliveras 30, Barcelona. No tiene año de publicación; debe ser también de 1925 o1926, la editorial estaba vinculada con Federica Montseny.
* HISTORIA DE UN BESO, por Carlota O´Neill publicada en ANTOLOGÍA de Escritoras españolas, Federica Montseny, La Novela Femenina Año I / Núm. 8 publicada en 1925.
Es posible que publicara otras novelas pero no tenemos noticias de ellas. Lo que sí es cierto es que fue periodista, articulista y directora de revistas, y que en esa actividad trabajó muchos años en los mejores rotativos de Madrid y Barcelona. Después de los dos juicios militares que le siguieron a mi padre, Carlota tuvo que volver a dedicarse intensamente en sus actividades periodísticas, porque con el 20% del sueldo que le dejaron no podíamos subsistir.
Hace mucho periodismo en esa época y posteriormente en Venezuela y México. Realiza La última interviú de Cajal. (Santiago Ramón y Cajal) Turia.Revista Cultural, 2000; (51-52) Universidad Complutense
Segunda época con el seudónimo de Laura de Noves desde 1941 hasta 1949
* Vidas Divergentes
* Patricia Packersón pierde el Tren
* Rascacielos
* Esposa Fugitiva
* Beso a usted la mano Señora
* Al servicio del Corazón
* Quiere usted ser mi marido?
* No fué vencida
* La señorita del antifaz
* Las amó a todas
* Historia de Un Beso
* En Mitad del Corazón
* ...y la luz se hizo
* El Amor Imposible de Gustavo Adolfo Bécquer. Biografía
* Elisabeth Vigee Lebrun, Pintora de Reinas, biografía
* La Triste Romanza de Franz Schbubert, biografía Firmó con el nombre de Carlota Lionell
* Chiquita Modista, Chiquita en Sociedad, Chiquita se Casa
Tercera época con el nombre de Carlota O´Neill desde 1949 hasta su muerte
* Que Sabe Usted de Safo, Mex Editores, 1960
* Amor , Diario de una desintoxicación, novela abstracta, fue publicada por la Editorial Cuahutemoc de México en 1963
* La Verdad de Venezuela, La prensa 1968
* Una Mejicana en la guerra de España. Publicada por primera vez en México, en 1964, por Editorial La Prensa, con una tirada de 35.000 ejemplares. Posteriormente, en 1968, fue traducida al polaco, con el titulo de Spojrzenie zza kraty (Una Mirada detrás de las Rejas), y en 1978 al ingles, con el titulo Trapped in Spain (Atrapada en España). Posteriormente, en 1979, Una Mujer en la Guerra de España se publicó en Madrid, por Ediciones Turner. Recientemente fue publicada por el Centro Bibliográfico y Cultural de la ONCE, Biblioteca sonora para ciegos, número del Catálogo 287923. Ultima edición de Una mujer en la guerra de España, Editorial Odeon, Anaya, Noviembre 2003.
* Los muertos también hablan. Este libro se ha publicado sólo en México; la primera edición en Mayo de 1971 y la segunda edición en Junio de 1973, por Editorial La Prensa. De la primera edición de Los muertos También Hablan de mayo de 1971. Conservamos un solo ejemplar.
* ROMANZA DE LAS REJAS. Primera edición Editorial Castalia, México 1964. Segunda edición Editorial Costa-Amic Editor, México
TEATRO:
* CIRCE Y LOS CERDOS
* COMO FUE ESPAÑA ENCADENADA
* CUARTA DIMENSIÓN. Costa-Amic Editor, México 1974
* CINCO MANERAS DE MORIR. Costa-Amic Editor, México 1982
BIOGRAFÍA (resumen)
Carlota O´Neill Lamo nació en Madrid el 27 de Marzo de 1905, y murió en Caracas el 20 de Junio de 2000. Era hija de Enrique O´Neill Acosta y Regina Lamo Jiménez.
Sobrina política de Rosario de Acuña.
Publica su primer libro en 1924 a la edad de 18 años.
Pertenece al grupo de mujeres progresistas españolas como Federica Montseny, Margarita Nelken, Regina Opiso, la Doctora Elisa Soriano, Hildegart, Magda Donato Concha Espina etc.
Es pionera del Teatro Proletario de España. Estrena su primera obra, Al Rojo, en Madrid el 11 de Febrero de 1933
Es hecha presa y encarcelada en la Fuerte de Victoria Grande en Melilla el 22 de Julio de 1936, Fue sometida a una causa y dos Consejos de Guerra. ( Fotocopias de todos estos expedientes están en mi poder a partir del 2001)
En Venezuela escribe para los periódicos El Heraldo, El Nacional, Ultimas Noticias. Comparte con Alejo Carpentier, en publicidad Ars, la adaptación para la radio de las grandes obras del Teatro Universal. Trabaja para Radio Continente Radio Nacional, y produce y dirige programas en Televisa (canal 4), la primera estación de televisión de Venezuela.
Elige la nacionalidad Mexicana el 6 de Julio de 1953
Fundadora y Vice Presidenta de la Unión de Periodistas y escritoras de México. Miembro del Instituto Nacional de Bellas Artes de México., Asociación de Escritores de México, Asociación de Aviadores de la República (miembro honorario) Asociación de Literatura Femenina Hispánica etc.
Cuando falleció físicamente, sus restos fueron incinerados, y sus hijas viajamos hasta México y los esparcimos en la cima del Popocatepetl, uno de los dos volcanes guardianes de la ciudad de México, como era su deseo. .
Adoraba a México su historia su cultura su folklore. Su casa de México estaba decorada al estilo mexicano, en su recamara siempre la acompañaron dos esculturas, el árbol de la Vida y la diosa de la muerte Cuatlicue, la cual, por instrucciones precisas de ella, debíamos dejar junto con sus cenizas.
Carlota Leret O´Neill, Caracas, Junio de 2004
Carlota Leret O’Neill: “La esquela de mi padre es una lección de historia que busca la verdad, la justicia y la reparación”
Por : Sara Sanz/Melilla Hoy/17/09/2006
Nunca se imaginó que con la publicación de la esquela de su padre, Virgilio Leret, iba a suscitar tanta polémica. A este recuerdo en memoria del capitán de la base de Hidros del Atalayón fusilado por las fuerzas indígenas del bando nacional en 1936, le siguieron varias esquelas de los muertos en ambos frentes publicadas en distintos medios de comunicación. Para Carlota Leret los años posteriores a la Guerra Civil han sido setenta losas de dolor y de silencio que ahora ha querido romper con un gesto íntimo y personal que honra a su padre y a los que murieron a su lado. Las heridas siguen abiertas pero mantiene la esperanza de que algún día cicatrizarán.
MELILLA HOY habló con Carlota Leret por vía telefónica desde su “refugio” de Madrid. Su voz, de un cálido acento venezolano fruto del país que le acogió en el exilio junto a su madre y hermana, hila pausadamente un discurso mezclado de emoción y rebeldía. Un hecho la marcó desde su infancia y sucedió a pocos kilómetros de Melilla, en 1936. Desde entonces, su vida ha estado dolorosamente ligada a esta ciudad donde, en alguna parte, descansa el cuerpo de su progenitor, el capitán Virgilio Leret.
¿Por qué decidió publicar la esquela de su padre 70 años después de su muerte?
Es algo que deseaba hacer desde hace mucho tiempo por varios motivos. En primer lugar, quería hacerle un reconocimiento a mi padre, el Comandante de la Base de Hidroaviones de El Atalayón de Melilla, Virgilio Leret, que fue fusilado al amanecer del 18 de julio de 1936 por los alzados en contra del gobierno legítimo. Durante setenta años, los periódicos habían publicado profusamente las esquelas de los franquistas, supuestamente "caídos por Dios y por España", y siento que nosotros, que somos las víctimas de su intolerancia y de su represión, también tenemos derecho a recordar a nuestros seres queridos, que dieron la vida en defensa de la legalidad democrática. Quería decirle a la España democrática que todavía hay mucha gente que no quiere reconocer la leyenda negra de esta nación, y que los perdedores de aquella guerra, hasta el momento, no habíamos tenido oportunidad de recordar públicamente a nuestros muertos. Y quería recordar que el primer episodio de la Guerra Civil española tuvo lugar el 17 de julio de 1936, en Melilla, cuando los facciosos atacaron la Base de Hidroaviones de El Atalayón. Ese es el acontecimiento que marca el comienzo de la Guerra Civil.
<<< El aviador Virgilio Leret y su familia.
Nunca había tenido la oportunidad, y menos en Melilla, de poner una esquela recordando a mi padre y a los hombres que lo acompañaron. Es un recordatorio y también un homenaje. Originalmente pensé ponerlo sólo en los periódicos de Melilla pero después creí que no era suficiente porque quería que esto lo conociera la opinión pública española.
¿Le costó mucho esfuerzo publicar esta esquela, tanto en el plano material como sentimental?
En el sentimental, el esfuerzo es relativo porque si es un deseo que quieres plasmar, llevarlo a la realidad es más bien una satisfacción. En lo material, la publicación en un medio nacional es muy costosa pero yo quería algo significativo después de tantísimos años de silencio. Quería que fuera un aviso, una llamada de atención, de reflexión, nunca tuve el ánimo de la venganza. Una esquela es un recuerdo de un sentimiento, de algo que terminó, que se fue, que tú querías, y que algunas veces tiene una significación para ti, para los tuyos y para nadie más.
Hay quienes dicen que a raíz de este aluvión de esquelas, el dolor se está removiendo...
Es que el dolor no ha salido nunca. Esto te demuestra que hemos tenido el dolor represado como si estuviera dentro de una botella lleno de presión y de vapor. Quitamos el tapón y sale la presión. Esto es significativo. Yo nunca esperé esta respuesta pero demuestra que hay muchísima gente que piensa y siente lo mismo que yo. El dolor está ahí y se habrá removido para los que quieren que eso no se sepa, que eso no se recuerde. Nosotros lo tenemos y lo recordamos. No nos han dado la oportunidad, no han sido generosos para recordar nuestra otra parte de dolor.
¿Cómo se siente después de las reacciones que ha suscitado?
Me siento muy bien. Me siento feliz de saber que hay otros españoles que tuvieron la misma desgracia que nosotros y que siguen sintiendo lo mismo. He observado que lo mismo que yo sentía por el abandono, la injusticia y la humillación de que los vencidos habíamos sido víctimas durante tantos años, era compartido por muchas personas. En cuanto a la reacción de los franquistas, es absolutamente innecesaria porque ellos ya fueron suficientemente recordados durante la dictadura, y sus nombres todavía están inscritos en las iglesias, en las calles y en las plazas de España; de manera que sus esquelas eran redundantes, y sólo vienen a reafirmar la necesidad de restablecer la verdad y hacer justicia a las víctimas del franquismo. Simplemente, refleja el miedo que tienen a la verdad y a que se les pueda apuntar con el dedo. Lo que se ha suscitado es para decir a la gente: "Ustedes se han equivocado, seguimos aquí esperando no una compensación porque es imposible pero sí esa apertura de la historia que ustedes no nos han dado”.
¿Cree que hay cierto temor de reabrir las trincheras de la Guerra Civil?
Claro, el temor lo han tenido siempre. Yo no estoy hablando de una justicia en la que alguien vaya al banquillo porque ya ha pasado mucho tiempo pero sí investigar, informar y abrir la historia. Hay mucha gente que hoy sigue disfrutando de canonjías económicas y políticas porque estaban en el lado de los vencedores y además actuaron de forma represiva. Otros no lo hicieron pero hay otra parte que sí. Compara, por ejemplo, la viudedad o las pensiones que puede tener “un caído por Dios y por España” y las de uno que murió de guerrillero, que no tiene nada, ni reconocimiento siquiera. Para mí, la Guerra Civil es una tragedia que aún no hemos superado, que se tradujo en un millón de muertos y en cientos de miles de exiliados, rompiendo familias y privando a España de sus mentes más ilustradas. Una dictadura que, además de la represión más feroz, mantuvo a España en el atraso económico y político, que convirtió al país en "el norte de África", y que durante décadas impidió que pudiéramos unirnos a la Europa democrática.
¿Ha tenido oportunidad de hablar con familiares del bando nacional sobre lo que está pasando?
Tengo algún amigo pero es un tema que mejor no tocarlo porque podría entrar en conflicto con él y la amistad es muy importante. Todavía no creo que ni yo, ni ellos tampoco, estén en condiciones serenas para analizar porque ellos siempre han sido los gloriosos. Han sido los enviados por Dios a salvar a España. Entonces ¿cómo los vas a bajar de ese pedestal para conversar conmigo analizando lo que pasó? Sé que hubo circunstancias muy lamentables del lado republicano pero eso no fue el caso de Melilla. Melilla estuvo todo el tiempo en manos fascistas, en manos franquistas. Aquí no hubo mas que represión franquista y humillación y la transición ni llegó. ¿Por qué en Melilla no ha aparecido ninguna esquela del bando republicano? Porque Melilla, todavía, siento que tiene miedo. Lo huelo. Cuando estuve en el año 2000, lo percibí, lo mastiqué. Allí sigue siendo una mancha el haber sido rojo y para subsistir tuvieron que callar. Estas esquelas no son mas que voces, voces que piden justicia y que no se la van a dar con esta nueva ley. Lo que han propuesto mejor que no lo saquen, es vergonzoso.
Esa ley de “recuperación de la memoria histórica” ya ha sido criticada por algunos como una maniobra de marketing de Rodríguez Zapatero para conseguir sus propósitos políticos…
Pues el marketing le está saliendo muy mal porque a la derecha le parece que está dando demasiado y a nosotros, las víctimas, lo vemos como una burla.
¿Por qué?
Porque es un absurdo jurídico decir que no van a tocar los juicios sumarísimos ni todos los juicios que se hicieron en la época de Franco, que eso quede así como un hecho consumado, y que lo que van a dar va a ser una recompensa emotiva, un reconocimiento y una subsanación moral. A pesar del proyecto de ley pendiente en las Cortes, la "recuperación de la memoria histórica" aún no se ha materializado, ni podrá materializarse con una ley de ese tipo. Esta es una gran deuda que tiene España con la sociedad y que, después del fin de la dictadura, aún no hemos logrado saldar. En un primer momento, con el pretexto de permitir que se consolidara la democracia, se suscribió un pacto vergonzoso, que se ha traducido en el silencio y en el olvido, y con el que se ha querido sepultar la verdad. Posteriormente, se creyó que se podía hacer justicia con un poco de dinero. En un país que pretendió juzgar a Pinochet y a Efraín Ríos Montt, nunca se llevó a los tribunales a los responsables de los crímenes del franquismo. A diferencia de lo que ocurrió en Sudáfrica, en El Salvador, en Chile, en Argentina, en Perú, o en otros países que han pasado por dictaduras terribles, en España nunca ha habido una comisión de la verdad, porque hay un sector social y político que, con el pretexto de la reconciliación, ha impedido que así sea. Nunca ha habido una verdadera reparación para las víctimas de la dictadura. Sus nombres han sido ignorados, mientras todavía se conservan estatuas y placas con los nombre de los represores y mientras todavía los aviones de la Fuerza Aérea española exhiben en sus alas los símbolos del franquismo. Ya es muy tarde para hacer justicia. Pero no puede haber una verdadera reconciliación sin que primero se restablezca la verdad y se repare la memoria de las víctimas.
Una cosa es perdonar y otra cosa es hacer justicia. Te pongo un ejemplo. Juan Pablo II perdonó al agresor que intentó matarle pero la justicia italiana le cayó encima con la máxima pena. El perdón es algo muy íntimo, muy personal y la justicia tiene que ser del Estado de Derecho.
¿Usted ha perdonado?
El perdón es muy relativo. Yo no siento odio porque si lo tuviera, no tendría paz interior. Pero siento que todavía tengo una lucha por delante que no es sólo mi lucha sino la de mucha gente.
¿Cree que alguna vez se cerrarán esas heridas que permanecen abiertas?
Pienso que esto tenía que haberse dado en el año 78. A las nuevas generaciones esto no les interesa nada. El relevo generacional va a conllevar que esto se acabe. Por eso también publiqué esa esquela. Fíjate cómo se conmueve esta generación pero dentro de unos diez o quince años, esto no le interesará a nadie. Quisiera saber qué historia les enseñan a los niños en las escuelas sobre lo que es la Guerra Civil. Y te digo más. Lo que yo hice con mi esquela es también una lección de historia y con ella estoy buscando la verdad, la justicia y la reparación.
¿Cree que queda mucha verdad por contar?
Toda. Y más en Melilla. En Melilla es algo terrible. Vicente Moga ha escrito un libro muy interesante, también hay algunos artículos publicados por Enrique Delgado, pero realmente no hay nada de información.
En un artículo publicado hace poco en este medio usted criticaba la utilización del Fuerte de Rostrogordo como lugar de ocio y, en ese sentido, señalaba que en Melilla no existe una auténtica democracia. ¿Por qué?
Porque antes de convertir ese Fuerte en un lugar de ocio, tendrían que haber analizado históricamente todo lo que pasó allí. En Melilla lo único que han hecho y hacen es seguir tapando, echar tierra y tapar todo.
Ellos tienen la maquinaria para suprimir y lo que han hecho con el Fuerte de Rostrogordo es una manera de esconder. Este Fuerte es un punto emblemático, fue terrible lo que ocurrió allí. En esos muros ponían a la gente y la fusilaban, iban los falangistas a ver cómo lo hacían, gritaban y aplaudían. Y yo me pregunto ¿saben los melillenses qué fue Rostrogordo?
En su opinión, ¿en qué tiene que cambiar esta ciudad para convertirse en lo que considera una auténtica democracia?
Tiene que haber una evolución porque la democracia no es una cosa que se decreta, es algo que se siente y se practica día a día. Y no la hay cuando han sido capaces de hacer un juicio a aquellos muchachos que pintaron la estatua de Franco, de hacerles pagar toda la limpieza y, para no llevarles a la cárcel mientras se hacía el juicio, de hacerles pagar fianzas altísimas.
¿Has visto alguna calle de Melilla con el nombre de algún republicano, de alguna persona demócrata de antes del 36? El callejero de Melilla es el callejero de la historia franquista. Te encuentras a Mir Berlanga, a Fernández de Castro, a los Caídos…Como anécdota te contaré que hace poco, en un Pleno de la Ciudad, a solicitud del PSOE, dijeron que deberían poner varios nombres de mujeres a las calles de Melilla y propusieron entre ellas a Carlota O'Neill. Al cabo de un mes le pregunté a un amigo que cómo iba esa propuesta y me contestó que ya no iba el nombre de mi madre sino que decidieron poner el nombre de una abogada.
Sinceramente, no es lo que yo sienta sino lo que expresan. El hecho expresa algo, expresa que todavía subterráneamente y abiertamente siguen ocultando.
La próxima semana vendrá a Melilla por tercera vez. ¿Qué sensación tiene cada vez que regresa a esta ciudad?
Es muy duro porque para mí Melilla es un símbolo de dolor. Es un punto donde cambió mi vida de una forma dramática. Allí matan a mi padre, me roban a mi madre, los restos de mi padre están ahí, no sé dónde…Cuando volví por primera vez, en el año 2000, fue una experiencia muy dolorosa y al mismo tiempo muy interesante, pero estas visitas no logran borrar el pasado.
Pequeña biografía de Leret:
http://es.wikipedia.org/wiki/Virgilio_Leret_Ruiz
EXPOSICIÓN HOMENAJE A VIRGILIO LERET MADRID, MARZO-MAYO 2008
En la Primavera de este año 2008 hemos recibido la muy grata noticia de la materialización, por fin, del tan merecido reconocimiento (oficial, en este caso, patrocinada por la Fundación AENA) a la vida y a los innumerables y extraordinarios méritos del Capitan Aviador Don Virgilio Leret (ascendido a título póstumo a Comandante por la Segunda República española). Mucho ha tenido que ver en este reconocimiento la incansable lucha y el tesón desplegado por su hija Carlota Leret O'Neill en reivindicar la justa y verídica memoria de sus padres
Así nos trasladó tan agradable acontecimiento el responsable de la web Despage:
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Amigos de Despage:
Asistimos a la exposición que en el ministerio de Fomento, arquerías de Nuevos Ministerios, se presenta como homenaje a Virgilio Leret, Comandante de la República española e inventor del primer motor turbo compresor a reacción. Esposo de Carlota O'Neill escritora y periodista que relató todo lo sucedido en sus memorias: Una Mujer en la Guerra de España. La exposición es un homenaje a los dos, Virgilio y Carlota, dos héroes de la II República Española, el primero asesinado por su lealtad a la República la madrugada del 17 al 18 de Julio en Melilla, y la segunda prisionera por el delito de ser compañera de un republicano y republicana también.
Animamos a que vayáis a dicha exposición, una recuperación más de la Historia ocultada tras los años de franquismo y la vergüenza de una transición silenciosa pactada.
Podéis encontrar un artículo y una memoria fotográfica en:
http://www.nodo50.org/despage/Eventos/ExpoLeretMarz08/WEB_mar08/exposicion_homenaje_a_virgilio_l.htm
Un saludo a tod@s
Antonio Cruz----------------------------------------------------------------
En la misma excelente web Despage, en su sección Nuestra Historia, hay múltiples referencias a Virgilio Leret, a su esposa Carlota O'Neill, y a las variadas y singulares peripecias por las que ellos y sus hijas hubieron de pasar:http://www.nodo50.org/despage/Nuestra Historia/indicenueshistoria.htm