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DIARIO DE LEÓN          Martes, 9 de Enero de 2007
 

JIMÉNEZ DE JAMUZ
El frontón de tapial y adobe pierde parte del tejado y amenaza ruina

Desde el exterior se observa como parte de la cubierta del edificio se ha hundido

La instalación deportiva disponía además de salón de baile y sirvió como teatro en los 60
El Ayuntamiento ha intentado comprar el edificio, pero no logra un acuerdo sobre el precio
A. Domingo / La Bañeza

El frontón cubierto de Jiménez de Jamuz amenaza ruina. El gigante de barro, construido en el año 1934, según algunos mayores del pueblo, y casi reconstruido después de la Guerra Civil, al no soportar el tapial la cubierta, ha perdido ya parte de la cubierta.

Se trata, sin duda alguna, de un edificio singular, ante cuya situación el Ayuntamiento ha realizado alguna tentativa de compra, según reconoció el alcalde, Jorge Fernández, sin llegar a un acuerdo con la propiedad de la instalación. Además, el problema para el municipio no es sólo adquirir la antigua instalación deportiva y salón de baile, sino, además, costear su reparación y asumir el mantenimiento, además de darle un uso que rentabilice la inversión.

En cualquier caso, Jorge Fernández desechó el solicitar una ayuda a la Diputación provincial o a la Junta de Castilla y León para su adquisición. Sería si ésta se produjera cuando el consistorio recurriese a las subvenciones, aunque, por el momento, la operación no sea una de las prioridades del equipo de gobierno.

Este frontón no fue sin embargo el primero que se construyó en el pueblo, aunque sí fue novedoso el que fuera cubierto. El graderío se sitúa detrás de los pelotaris y, encima de éste se encuentra el espacio que se habilitó como salón de baile. Lo construyó Serafín Argüello y no se utilizó durante el conflicto bélico que enfrentó a los españoles.

Tapial, adobe y ladrillo

Es en los años 40 cuando se vio que las paredes de tapial del antiguo edificio se habían vencido. La manera de subsanar el estropicio fue recurrir a la construcción de contrafuertes de ladrillo.

Según algunos testimonios recogidos en el pueblo, las paredes se construyeron en un principio sólo en tapial, mientras que otros señalan que se utilizó esta técnica para levantar parte de los muros, mientras que otro tramo se construyó con adobe de inusual tamaño, más grandes, con el fin de ganar consistencia, dada la altura del edificio. Fue un constructor de La Bañeza el encargado de arreglar las paredes con los citados contrafuertes de ladrillo.
 


Requiem por el frontón cubierto

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    A finales de noviembre de 2009 caía bajo la piqueta el frontón del señor Serafín, el frontón del "ti Arguello". En esas fechas era derribada esta edificación ciertamente singular, este frontón cubierto como no conocemos que exista o haya existido otro al menos en nuestra provincia. Entre sus escombros fueron derribados también los recuerdos de tantas partidas de pelota dentro de sus muros, de la representación al abrigo de sus paredes de obras de teatro, de "comedias" como "El Cardenal", en los años sesenta, los de los tiempos en que sirvió de almacén de fruta de "Los Maños", y los de los animados bailes de tocadiscos, aún en los setenta, sobre las tablas de su elevado Salón. Todo ello, y el impagable valor de su singularidad, se fueron definitivamente abajo, víctimas del progreso (?) y sacrificados al exclusivo beneficio particular de su dueño.

    Donde pudo haber habido un edificio único, público, rehabilitado y acondicionado para actividades y actuaciones de las que seguramente no se estará muy sobrados en cuanto a lugares donde ubicarlas ni en el pueblo ni en el municipio, habrá algunas viviendas más, parecidas a tantas otras, y nos cuesta creer que ninguno de los poderes públicos se llegara a interesar seria y efectivamente por el valor arquitectónico de la edificación y por su conservación. Creemos que con su derribo hemos perdido todos una sustanciosa parte del  Patrimonio Cultural de nuestra tierra, y no entendemos el desinterés y el desentendimiento en mantenerlo, y menos cuando estamos seguros de que en muchos otros lugares, más o menos apartados del nuestro, sus responsables municipales habrían hecho y movido lo indecible por contar para el uso de sus vecinos con un edificio parecido, y por conservarlo adecuadamente.

     Aquí, curiosamente, cuando en la primavera de 2008 desde el Ayuntamiento se presenta a los medios el ejemplar, para su aprobación inicial, de las Normas Urbanísticas Municipales y el Catálogo de Elementos Protegidos, elaboradas en diciembre de 2006 conjuntamente por el Ayuntamiento y la Consejería de Fomento de la Junta de Castilla y León (al menos los emblemas de los dos organismos aparecen en el ejemplar), se comprueba que el frontón cubierto NO SE INCLUYE, y si aparecen en dicho Catálogo otros, interesantes y valiosos sin duda, pero algunos de menor significación y valía que el singular frontón cubierto de Jiménez de Jamuz. No debió de considerarse merecedor de ninguna de las protecciones que a otros edificios les ha brindado su inclusión en tal Catálogo. Después, a la altura de junio del mismo año, parece ser que la Oposición municipal no dio por válidas tales Normas y Catálogo. Desconocemos si la Oposición hizo propuestas alternativas a las contenidas en unas y otro, y, de haberlas hecho, si en ellas se incluyó el frontón cubierto y se propuso algún tipo de protección para el mismo. A lo que parece, en el correspondiente Pleno de esas fechas fueron aprobadas tales Normas tal y como estaban concebidas por el Equipo de Gobierno del Ayuntamiento, y desde entonces habrían sido ya remitidas a la Junta Provincial de Urbanismo y al organismo competente de la Junta de Castilla y León, en el que a estas alturas habrían sido ya aprobadas o estarían a punto de serlo (hemos conocido después que están aún pendientes de su aprobación). Las normas, por cierto, estuvieron durante un tiempo accesibles desde la web del Ayuntamiento, y a partir de una cierta fecha dejaron de estarlo. Lo que parece que ha resultado evidente es que, desprotegido, y derruido en parte del tejado como ya venía estando, su final era previsible, aunque no se pensaba tan inmediato.....

    Ahora ya solo nos queda lamentarlo, como lamentamos haber perdido años atrás otras construcciones singulares a las que se ha sumado ahora esta, y dolernos de que tan emblemática y particular edificación haya tenido tan triste y vulgar final, sucumbida y entregada a la implacable lógica del beneficio privado, inmediato, y material. Creemos que no han estado a la altura de lo que cabría esperar en su labor de velar por el Patrimonio Cultural ni Instituciones como nuestro Ayuntamiento, ni la Diputación Provincial, ni los organismos competentes de la Junta de Castilla y León, y tampoco lo han estado quienes en unas y otras son hoy Oposición.

Enlace a las Normas Urbanísticas:          Catalogo-Elementos Protegidos.pdf

Algunas imágenes del derribo:

Dos galerías de fotografías:

  • Realizadas el 29-11-2008

http://picasaweb.google.es/jiminiego/ElGiganteDerribadoLasRuinasDelFronton#

  • Realizadas el 22-12-2008

http://picasaweb.google.es/jiminiego/DondeEstuvoElFronton#

No me resisto, por último, a traer aquí lo que alguien, a propósito de este despropósito, me ha dicho hace unos días:

 "...hay tanta ceguera en los políticos de Jiménez (Santa Elena), que prefieren montar trifulcas por el acceso a uno u otro documento a mirar por el patrimonio del pueblo..."

José Cabañas González


    En el número 95 de la Revista JAMUZ (Invierno 2008/09) recientemente publicada aparecen dos colaboraciones en las que se aborda críticamente lo ocurrido con el frontón, además del Editorial de la Redacción en el que también se lamenta la destrucción del edificio. El uno y las otras las trasladamos aquí:

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EDITORIAL.-

Recuerdos imborrables de un edificio como "el frontón" y que dejó huella a las personas que vivimos la juventud en aquellos años con múltiples carencias llevándolas lo mejor posible; con armonía, diversión y solidaridad.

Un edificio emblemático que según nuestro punto de vista se tenía que haber recuperado, rehabilitado y acondicionado para las múltiples manifestaciones culturales que tienen lugar en el pueblo.

En numerosas ocasiones hemos manifestado desde "Jamuz" nuestras inquietudes y sugerencias sin que se hayan escuchado.

No vale buscar culpables ahora que ya no tiene solución, pero alguna responsabilidad tienen los responsables del municipio de las últimas legislaturas. Según mi punto de vista tenían que haberse preocupado y haber intentado su adquisición para que no hubiera tenido este final que a la gran mayoría nos ha entristecido.

Todo lo que nace muere y lo que se construye se destruye, pero como dice la canción, la vida sigue.

No obstante queremos quedarnos con los recuerdos de:

Las partidas de pelota a mano de los domingos y días festivos con las gradas repletas de aficiona dos disfrutando de este deporte.

El butano (refresco) que nos servían en la pequeña barra del bar de abajo para paliar la sed y el cansancio.

Las comedias que se representaron y que llenaron de gloria a un pueblo que visitaban gentes venidas de la comarca.

El salón de baile de la parte de arriba retemblando cuando se bailaban bailes como: la "yenka" y el "kasaschok".

Los "filetes" de los agarraos con besos y caricias en los lugares donde menos luz había.

La Sr. María a pie firme entre la puerta para que nadie se colara sin pagar estando el Sr. Avelino expectante.

Santi y Celso poniendo los discos de vinilo de la época y sirviendo en las alturas del bar.

 Las colas que hacíamos los chicos para poder bailar con las chicas. Algunos bailes las chicas bailaban con más de diez chicos al cortarse unos a otros.

La velocidad endiablada que bajábamos las escaleras cuando nos delataban que habíamos entrado sin pagar y cuando nos empujábamos.

Recuerdos que con la destrucción del edificio harán que nuestros descendentes desconozcan aquellas vivencias y anécdotas.-

 

La Redacción


POR LA CALLE CONVERSANDO.-

El visitante estaba al tanto ya, pero como muchos jiminiegos ni se lo creía y para convencerse quedó con su amigo y visitar personalmente el lugar del atropello cultural.
Jiminiego.- Mucha gente mayor se fue creyéndose que el frontón Arguello era indestructible y que sobreviviría 3 ó 4 generaciones más.
Visitante.-
Si, como el puente.
Jim.-
Más o menos.
Vist.-
Si estaba claro que por mucho bien de interés cultural que fuera, que formara parte de la memoria de todos, que por su fortaleza indestructible, por el olvido de todos: cuando el ladrillo pone el ojo no vale ni interés cultural, ni memoria, ni fortaleza, ni olvido y este ejemplo sirve para demostrarlo. Y alguien más habrá a quien responsabilizar.
Jim.-
A buenas horas. Es la ley de la oferta y la demanda.
Vist.-
No mezcle ud. esa ley con la cultura y ¿cómo que a buenas horas? ¿no pudo comprar el pueblo, y en su nombre el Ayuntamiento, el edificio?
Jim.-
No había dinero.
Vist.-
No hubo interés.
Jim.-
De todo un poco.
¿Y quién no recuerda los partidos de pelota a mano, el baile, ya fuera en la planta baja sobre, todo en la planta alta, después de salir del cine? A muchos jiminiegos aún hoy, recordar cómo se movía el tablero cuando bailábamos "la yenka", nos entra por el cuerpo un cosquilleo pensar lo que pudo pasar viniéndose todo abajo.
Jim.-
Y a todos, los bailes agarrados con una nuez en el bolsillo y los cortes cuando mas interesante estabas.
Vist.-
¡Acerqúese aquí hombre!
Jim.-
No, no.
Vist.-
¿Entonces?
Jim.-
A pocos jiminiegos vería ud. pasar por la acera del Frontón, su altura y empaque nos imponía y solamente forasteros o algún perro que se paraba a mear pasaban por ella y el perro con la pata sujetando la pared por si se le venía encima.
Vist.-
Pues ya ve, con un par de máquinas no queda ni rastro. En el fondo todos lo mataron y él solo se murió.

Nuestros amigos deciden ir hasta el paseo habilitado por la orilla del río y que con el reciente alumbrado está recibiendo de todos palabras de elogio.
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Antonino González González


HABÍA UNA VEZ......  UN GIGANTE DE BARRO EN JIMÉNEZ.-

Había una vez un gran edificio en el centro de Jiménez de Jamuz, llamaba tanto la atención que los visitantes siempre preguntaban ¿qué edificio es ese? ¿A qué se dedica semejante mole?

El gigante de barro, tapial y adobe, como lo describió el "Diario de León", se construyó en 1934. El tapial y los adobes, más grandes de lo normal, no fueron suficientes para sujetar la cubierta, debido a la altitud de los muros, por lo que en los años 40 se le adosaron unos contrafuertes de ladrillo, que le han dado consistencia hasta hace cuatro días.

La iniciativa de su construcción la tomó un empresario de aquellos años, un hombre visionario que alumbró la construcción del edificio más emblemático de Jiménez. Su nombre, Serafín Arguello. Aunque no se sabe muy bien de donde tomó la idea, fue concebido como un edificio multiusos. Tal vez como almacén para recoger todo el cereal de Jiménez, vamos, como un silo, en el que recoger las abundantes cosechas que se esperan obtener con la reforma agraria puesta en marcha en esos años de la II República.

Pero también como un frontón, como el mejor frontón que había en Jiménez, dada la afición que existía en el pueblo. Para conseguir un frontón con pedigrí se levantaron unas gradas al final del mismo. Para que no faltara de nada, se construyó un salón de baile encima del graderío.

Los jiminiegos habituados a su estampa tal vez no reconociéramos su valor arquitectónico. Su sobriedad, su consistencia, su altitud de miras y aquellos enormes ventanales allá arriba, junto al tejado eran muy admirados por los ojos de los foráneos, es lo habitual. Pero no hay un solo jiminiego que no tenga un recuerdo, un sueño, una ilusión guardada entre sus muros.

Bien sean los pelotaris de los años 50 que soñaban con ganar la partida a los de La Bañeza, o los que en los años 60 bailaban agarrados con sus novios/as, hoy sus maridos/mujeres, los primeros achuchones, los primeros besos. O aquellos niños que a las órdenes de "Quico", al principio de los 70, soñaban con ser futbolistas. Y qué decir de los últimos años, de finales de los 70, donde la "asociación cultural jiminiega" aprendió a disfrutar de la libertad, en aquellos bailes de salón. Quién no se acuerda de la Sra. María con la pierna cruzada en la puerta para que los guajes no nos coláramos. Entre tanto, los bailes de las fiestas cuando llovía, o las veces que sirvió de teatro improvisado. En fin, todos tenemos recuerdos.

Pero como todo en esta vida hay un comienzo, un apogeo y un declive. Y la duración de este proceso depende de la altitud de miras de las personas involucradas. Pero la altura de miras del Sr. Serafín no abunda en estos tiempos en Jiménez.

Es cierto que a lo largo de estos últimos 20 años ha habido varios intentos de comprarlo por parte del Ayuntamiento, y es verdad que las circunstancias no han acompañado. Y cuando no eran unas cosas, pues surgían otras y al final el salón acabo en manos privadas. Nada que reprochar. Era un inmueble privado, que libremente fue vendido en una transacción de libre mercado. Esto hay que respetarlo. Como también hay que respetar que su actual propietario haya decidido derribarlo. Las cosas privativas son de cada uno, y se dispone de ellas libremente para hacer lo que se estime conveniente.

Pero también es cierto que corresponde al Ayuntamiento velar por la conservación de aquellas cosas que nos identifican o que son un "emblema" en nuestros pueblos. El Frontón de Arguello era un edificio singular, único. Pero es que además todos teníamos un recuerdo en él. Y si las cuestiones emocionales o singulares no son suficientes para su conservación vayamos a las prácticas:

No hace mucho el Ayuntamiento consideraba que los costes de reconstrucción y mantenimiento hacían de la operación de compra una opción poco viable. Es probable que analizándolo con tan cortas miras eso fuera lo mejor. Pero si se mira con la perspicacia del señor Serafín, tal vez, el recorrido hubiera sido mayor.

Desde hace años se desarrolla en Jiménez, con notable éxito, el certamen de teatro. Es muy reconocido a nivel nacional y vienen compañías de toda España. Su prestigio va en aumento año tras año. Las sesiones de teatro se escenifican en un local de usos múltiples que el ayuntamiento tiene en las viejas escuelas. Todo el mundo lo sabe, y también conoce, el aforo, las condiciones, etc.

También está muy claro en Jiménez que una buena parte de los asistentes a estas actuaciones son residentes en La Bañeza. Pero lo que no tengo tan claro es que la gente de Jiménez sepa que en este año 2009 se terminará la rehabilitación del teatro Pérez Alonso de la Bañeza. Un teatro que ya era grande de por sí, y al que ahora han añadido algunos edificios más. Va a ser un teatro de primer nivel.

Obviamente, después de semejante inversión, los de la Bañeza, que no son tontos, prepararán una programación acorde al flamante nuevo teatro. Dentro de esta programación y aprovechando el tirón del Certamen de Jiménez ¿alguien piensa que no van a contraprogramar en noviembre y diciembre?

La pregunta que yo me hago es ¿en qué condiciones va a competir el certamen de Jiménez, en un salón de usos múltiples, contra una programación en un gran teatro? Y parece lógico pensar que si se programan buenas comedias en el Pérez Alonso, los residentes en la Bañeza, preferirán ir andando al teatro que tener que coger el coche para venir a Jiménez. De ser así, quién va a venir al teatro de Jiménez. Bueno los jiminiegos, y ¿con eso será suficiente?

Esta pregunta viene a cuento de que la falta de miras hace peligrar lo logrado en estos años con el Certamen de teatro. Es cierto que la adquisición y rehabilitación del Salón hubiera sido muy cara, y además muy laboriosa, y que no hubiera asegurado competir en igualdad de condiciones con el Pérez Alonso, pero es que ese gran salón en el centro de Jiménez, se le podía haber sacado más partido. Y en cuanto al tema económico decir que también en el edificio de las escuelas ha sido necesario hacer mejoras que han tenido un coste económico.

Muchas personas pensamos que todo el dinero invertido en el edificio de las escuelas se podía haber dedicado a construir un auténtico edificio multiusos, polideportivo, salón de baile.... para el teatro, para el baile de las fiestas, cuando llueve o hace frió, para que los niños entrenen, jueguen al pin-pon, etc.

Me quedan unas preguntas, ¿por qué no se catalogó este edificio en las normas urbanísticas recientemente aprobadas? Era un edificio singular y único en la provincia. ¿Por qué no se consultó con los vecinos que se quería hacer con el frontón en la aprobación del planeamiento? Otros edificios catalogados también son privados y vive gente dentro, y se han clasificado así, ¿por qué no se hizo lo mismo con el frontón?

¿Qué está pasando en Jiménez que poco a poco vamos perdiendo nuestros referentes y nos entregamos a la modernidad que como un ogro va devorando recuerdos, pasiones, amistades y nos arroja en ese pozo de la arrogancia, de la desidia....?

Había una vez un gigante de barro... pero había tanta ceguera que los hombres no pudieron, o no quisieron ver.


Epi Miguélez
 


05-03-2009         De nuevo el Frontón, ahora ya inexistente, ha sido objeto de noticia en el Diario de León:

El alcalde asegura que el propietario del edificio «no tuvo interés» en vendérselo al municipio

Jiménez pierde el frontón de tapial y adobe tras declararse su ruina

El catálogo de protección, aún en trámite, no lo incluyó «al tratarse de una propiedad privada»

Parte de la cubierta del edificio se había hundido, como se aprecia en esta fotografía (se trata de la  misma que ya había aparecido en el reportaje del 09-01-2007)
05/03/200  -   La Bañeza

Adiós. La lista del patrimonio jiminego y comarcal sufre una nueva baja. El frontón de tapial y adobe, lejos ya de su uso deportivo, como salón de baile y teatro, ya tampoco servirá como soporte del anuncio de una de las alfarerías jiminiegas. Pese a haberse utilizado en su construcción la misma materia prima que para los cacharros, el coloso de barro se ha venido abajo por acción de las máquinas, después de que se tramitara el expediente de ruina ante el Ayuntamiento de Santa Elena de Jamuz.

La polvorienta despedida no ha sido cuaresmal, sino que se produjo a principios de este invierno. Según manifestó ayer el alcalde de Santa Elena de Jamuz, Jorge Fernández, el propietario del edificio «no tuvo interés en vender» cuando el municipio mostró su interés por el edificio -”tres alturas de tapial y adobe-”. Fernández señaló desconocer las razones por las que el frontón de Jiménez no se incluyó entre los elementos catalogados en las normas urbanísticas municipales -”aún en fase de aprobación-”, aunque señaló que el edificio «tenía entidad para que el catálogo lo incluyera». En cualquier caso, el regidor indicó que las posibilidades de mantenerlo pudieron pesar en el ánimo de los redactores: «El Ayuntamiento no lo incluyó al tratarse de una propiedad particular, aunque, en cualquier caso, el catálogo estuvo expuesto al público y se podía haber propuesto su inclusión», añadió Fernández. Cabe destacar que la lista de elementos protegidos de las normas urbanísticas en trámite del municipio incluye propiedades particulares y públicas y que este hecho es normal en cualquier otro municipio.

«Sin respaldo»

Jorge Fernández señaló que el Ayuntamiento, en sus intentos de comprar el frontón, nunca encontró el apoyo de otras instituciones, necesario para arreglar la construcción. «¿Qué hubiéramos hecho con un edificio de tejado hundido y paredes separadas? Quizá, el Ayuntamiento también lo hubiera tenido que derribar», manifestó al tiempo que destacaba que mantener la mole de barro podía suponer una auténtica rémora para un municipio «con un presupuesto que da escaso margen de maniobra».

El viejo frontón es ahora «un pedazo de la historia del pueblo en la memoria, que ningún alcalde, yo tampoco, hemos conseguido salvar», señaló Fernández, que añade que cuando se solicitó el informe de declaración de ruina, ésta «era ya una necesidad».

http://www.diariodeleon.es/noticias/noticia.asp?pkid=439202

Un gigante con 75 años

LA HISTORIA

El gigante de tapial y adobe hubiera cumplido 75 años este año si no hubiera regresado a la tierra. Construido por Serafín Argüello. Según los testimonios recogidos en el pueblo, parece que, en un principio, se pensó en el tapial como único material de construcción. Pasada la Guerra Civil, al haberse vencido el tapial, fue necesario construir contrafuertes de ladrillo que sujetaran las paredes del frontón, sala de baile, teatro e incluso almacén. Los adobes empleados en la construcción parece que fueron de mayor tamaño que los habituales para evitar el derrumbe del edificio.

Patrimonio hundido

La pasividad del PP y del PSOE

SIN DEBATE POLÍTICO

Equipo de gobierno y oposición municipal no han dado trascendencia pública a la demolición del frontón. Ni tan siquiera fue este edificio uno de los principales caballos de batalla en la aprobación inicial de las normas urbanísticas, debatidas en el 2007 y pendientes de que la Comisión Territorial de Urbanismo las eleve a definitivas. En cualquier caso, éstas contemplaban un catálogo de veintidós fichas -”se desconoce si algún edificio se ha excluido-”. Algunos de los elementos recogidos por el redactor mostraban y muestran un peor estado que el del ya histórico frontón, como el molino de Galleguines, y algunos de propiedad privada, como las nueve viviendas incluidas. Ni al PP ni al PSOE, enfrascados en su lucha particular, ha interesado el derribo del frontón.

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08-03-2009                                 Más sobre el Frontón en el Diario de León:

El redactor de las normas urbanísticas ofreció catalogar el frontón derribado

08/03/2009       -       dm / La Bañeza

El frontón de tapial y adobe de Jiménez de Jamuz, derribado a finales del 2008 después de que su propietario tramitase un expediente de ruina del edificio ante el Ayuntamiento de Santa Elena de Jamuz, pudo haberse incluido en el catálogo de elementos protegidos, según el documento en el que se contestó a las alegaciones presentadas a las normas urbanísticas, que se encuentran pendientes de aprobación definitiva.

El grupo socialista en Santa Elena de Jamuz facilitó el documento en el que se responde a sus alegaciones, entre las que se encontraba la no inclusión en el catálogo del edificio. Según el escrito, el frontón no entró en el catálogo «debido a su estado de conservación y a las modificaciones que ha experimentado con respecto a su aspecto original». El informe añade que «si existen elementos del mismo que deben ser conservados, o bien se considere oportuno su protección debido a su relevancia como elemento singular, podría incluirse en el catálogo».

Junto a esta documentación, el grupo socialista aporta un comunicado en el que señala que presentó 29 de las 186 alegaciones que se realizaron a las normas urbanísticas, entre éstas la referida al frontón, de las que sólo se tuvieron en cuenta tres, según el escrito del grupo.

En el comunicado se asegura que la pedanía ofreció al alcalde de Santa Elena, Jorge Fernández, del PP,  una permuta por la cual la junta vecinal de Jiménez cedería terreno «a cambio de que el frontón se restaure y quede en propiedad municipal. El comunicado acusa al alcalde de no haber considerado esta oferta, así como de no haber comunicado al grupo socialista la declaración de ruina ni el derribo. Sin embargo, no se aporta documentación sobre esta propuesta.

La valoración

Los socialistas acusan al alcalde de mentir sobre la demolición en el artículo aparecido al respecto en este periódico y de convertirse en «defensor de sus compañeros políticos. No olvidemos que el actual propietario realizó la compra-venta del frontón cuando ocupaba la Alcaldía del Ayuntamiento de Santa Elena».

http://www.diariodeleon.es/noticias/noticia.asp?pkid=439820

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10-03-2009.-                           Se continúa tratando sobre el Frontón en el Diario de León:

Lobato aclara que compró el frontón tras dejar la alcaldía
 

Jiménez de Jamuz      -           10/03/2009 d.m. | La Bañeza

El propietario del frontón del Tío Argüello, desmintió ayer al grupo socialista en Santa Elena, que había asegurado en una nota de prensa que éste adquirió el edificio, derruido a finales del 2008, cuando ocupaba la Alcaldía de Santa Elena de Jamuz. Lobato afirmó ayer que realizó la operación «por lo menos tres años después de dejar el cargo» y añadió que el propietario del frontón trataba de venderlo ya «desde hacía años».

http://www.diariodeleon.es/noticias/noticia.asp?pkid=440258
 


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